Enfrentamiento en Tenancingo deja un muerto

Para compartir

Un hombre muerto, otro detenido, así como el aseguramiento de armas largas, dejó un enfrentamiento entre elementos de la Marina e integrantes de un supuesto grupo de delincuencia organizada dedicado a la trata de personas con fines de explotación sexual, en el municipio de Tenancingo.

También participaron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), luego de que los habitantes de una vivienda solicitaron auxilio debido a que los presuntos tratantes habían lanzado disparos contra el inmueble.

De acuerdo con informes policiales, los hechos ocurrieron unos minutos después de las 02:00 horas del viernes 24 de mayo, sobre una de las calles de la cabecera municipal a donde llegaron unos menos ocho hombres con armas largas y cortas y dispararon contra una vivienda.

Los agresores viajaban a bordo de un automóvil compacto, marca Dodge, tipo Charger, color verde limón.

La familia agredida solicitó seguridad a través del servicio de emergencia 911, y fue así como llegaron elementos de la Marina y Sedena, quienes también fueron recibidos a balazos por parte de los agresores.

Los militares y marinos, al repeler la agresión abatieron a uno de los supuestos delincuentes, de unos 25 años de edad y el cual estaba armado; el cadáver del hombre quedó tendido sobre la calle 2 Sur.

El resto de los agresores intentaron huir a bordo de la unidad, pero les dieron alcance calles más adelante; no obstante, en el vehículo ya solo viajaba el conductor, quien fue detenido y puesto a disposición de las autoridades.

El sujeto se identificó como Humberto N., de 45 años de edad, con domicilio en la Sección Tercera, de Tenancingo, municipio del sur de Tlaxcala.

En tanto, el hombre que perdió la vida durante el enfrentamiento fue retirado del lugar por personal del Servicio Médico Forense (Semefo).

Durante el operativo, las fuerzas castrenses decomisaron un arma larga tipo AK-47, mejor conocida como Cuerno de Chivo.

Algunos habitantes de la comuna denunciaron que los agresores pertenecen a un grupo de delincuentes dedicados a la trata de personas con fines de explotación sexual, y que esa noche habían organizado una fiesta privada, en la Prolongación Revolución, amenizada por un conocido grupo musical.