Es evidente el liderazgo y respeto que ha ganado Ana Lilia Rivera a lo largo de su trayectoria política, gracias a su congruencia, honestidad, trabajo y transparencia; es que ahora nuevamente hace historia, al ser la primera mujer desde la creación del Senado de la República, que va a presidir la honrosa Comisión de Defensa Nacional, un encargo importante y de mucha responsabilidad, que, hasta hoy, sólo había sido presidida por hombres.
Sin duda, México es un país constituido en una República representativa, democrática, laica y federal; en la que el pueblo ejerce su soberanía y encamina sus esfuerzos, energías y recursos disponibles para lograr un desarrollo equilibrado y satisfactorio para todos sus habitantes. Rivera Rivera tiene una amplia experiencia y conocimiento en temas de seguridad nacional, por lo que no es de extrañarse que se le haya conferido esta importante responsabilidad.
Estamos seguros de que la legisladora tlaxcalteca sabrá ejercer de manera adecuada las facultades de información, control y evaluación que sean de su competencia, con el propósito de modernizar y adecuar el marco jurídico en materia de Defensa Nacional, que permita generar mejores condiciones al Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, en su alta encomienda de mantener la integridad, la independencia y la soberanía de la nación.
