Ana Lilia Rivera destaca legado del Ingeniero como defensor de las causas más justas y como constructor de la vida política del país
Por su contribución a la vida política y social del país, el Senado de la Republica rindió un homenaje a “Heberto Castillo Martínez”, activista social, político y destacado ingeniero civil mexicano, quien se convirtió en fundador de los movimientos sociales de izquierda.
En Sesión Solemne, senadoras y senadores develaron, en el Muro de Honor de esta Cámara, la leyenda: “Heberto Castillo Martínez”.
La presidenta de la Mesa Directiva del Senado, Ana Lilia Rivera Rivera, destacó que se reconoció a un “hombre distinguido, científico y luchador social, defensor de las causas más justas del país y constructor de la vida política”.
Gloria Sánchez Hernández, senadora de Morena, expresó que los ideales de transformación de Heberto Castillo lo impulsaron a luchar sin descanso por una verdadera democracia, que permitiera construir una sociedad equitativa, culta, libre, soberana y en continua superación.
Sus análisis, diagnósticos y pronósticos plasmados en artículos periodísticos, libros e intervenciones parlamentarias, reflejan un conocimiento profundo de la situación y problemática por la que atravesaba el país, indicó.
La senadora afirmó que sus preocupaciones fueron: el bienestar de todos los mexicanos, el cuidado del medio ambiente, el aprovechamiento racional de las aguas y el respeto a la vida de la flora y la fauna del planeta.
Gloria Sánchez dijo que es necesario leerlo, retomar sus enseñanzas y ejemplo, así como procurar la combinación de la ética con la política y la ciencia, para caminar con paso firme por el bienestar, la justicia y la paz en la construcción de la democracia.
Higinio Martínez Miranda, senador de Morena, dijo que hoy se le rinde un homenaje a Heberto Castillo, pero en su momento, se le persiguió, golpeó, amenazó y encarceló más de dos años en el entonces penal de Lecumberri, no sólo por su participación en el movimiento de 1968, sino por su posición crítica y su activismo político.
Desde entonces, subrayó, el sueño del Ingeniero era ver un México distinto, más justo, en el que se erradique la indigencia, la pobreza y la corrupción, “es el sueño por el que seguimos luchando y tenemos que seguir conquistándolo”, expuso.
Laura Itzel Castillo Juárez, hija del homenajeado, recordó que su padre apoyó prácticamente todos los movimientos sociales de la época que le tocó vivir. No solamente politizaba con sus estudiantes de la UNAM y del IPN, sobre fórmulas y procesos constructivos, también, dijo, lo hacía en el seno de su familia.
“Se sentaba a discutir sus artículos periodísticos o diversos temas por más profundos que parecieran, con la misma pasión que lo realizaba en la vida pública, le gustaba debatir con nosotros, aun cuando éramos muy pequeños. Con mi hermano, cuando era muy niño discutía sobre religión, le gustaba hacernos razonar”, expresó.
Cabe recordar que en 1968 Heberto Castillo participó en el Movimiento Estudiantil, dentro de la coalición de profesores de enseñanza media y superior “Pro-libertades democráticas”, lo que provocó su encarcelamiento en la prisión de Lecumberri.
Impulsó la formación del Comité Nacional de Auscultación y Organización, que después constituyó el Partido Mexicano de los Trabajadores. En 1988 fue candidato a la presidencia de la República por el Partido Mexicano Socialista, aunque declinó a favor del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas.
Castillo Martínez fue profesor por más de 20 años en la UNAM y en el Instituto Politécnico Nacional; además, se distinguió por grandes obras civiles, como el World Trade Center en la Ciudad de México.
Como ingeniero, desarrolló un sistema estructural propio denominado tridilosa, en el que la combinación de acero y concreto permite construcciones con mucho menor peso, método utilizado en obras públicas de diversos países.
También fue fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), senador de la República, diputado federal y en sus últimos años, participó en la Comisión Bicamaral de Concordia y Pacificación (COCOPA), donde luchó por el apaciguamiento de los conflictos entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el gobierno mexicano en Chiapas.
A la ceremonia asistieron familiares y amigos de Heberto Castillo; Leopoldo Valle, consejero político de la embajada de Cuba en México; el embajador de Rusia en México, Nikolay Sofinskiy; y Marco Rodríguez Costa, embajador de México en Cuba.
Además, Heberto Castillo Juárez e Itzel Valdés Castillo, hijo y nieta de Castillo Martínez, interpretaron piezas musicales en piano; y el grupo jarocho “Un canto a Veracruz” interpretó la canción “Una sonrisa al Cielo”, en honor al ingeniero